De nuevo el caos en pleno centro.
Paralizados. Los choferes de la UTA hicieron su protesta en pleno centro de Madryn y el conflicto se tensa.
Por segunda vez en la semana volvió a interrumpirse el servicio urbano de colectivos en Puerto Madryn. Ahora la Unión Tranviaria Automotor decidió iniciar un plan de lucha porque la patronal no abonó los sueldos de los choferes con el incremento salarial acordado. Se paró por 4 horas el servicio vespertino y hubo asambleas en los colectivos, detenidos en Belgrano y Mitre a la espera de una solución. Esto sucede a 48 horas de que el secretario de Gobierno Enrique D´Astolfo confirmase que se analizaba retirar la concesión a Benítez Bellini o no renovarla por incumplimientos en la prestación del servicio.
Por nota la empresa informó a sus trabajadores que la nueva escala salarial no se podría cumplir porque el poder concedente no abonó los montos de los subsidios acordados para cada línea. La UTA reclama a Benítez el pago de los salarios con un 23 por ciento de aumento a partir de un convenio firmado con la FATAP a nivel nacional retroactivo a abril. Hasta el momento no se hizo efectivo, emplazando al privado a realizarlo en las próximas horas.
Marcelo Rubia, dirigente de la UTA, dijo que “estamos muy mal porque pensábamos que los trabajadores iban a cobrar el sueldo con el aumento acordado. Tenemos una notificación de la empresa donde nos dice que no sucederá porque no recibieron el subsidio de la Municipalidad”.
Esta situación está emparentada con los puntos homologados en el acuerdo salarial. Allí se deja expresa constancia, en cada ítem, que “cada municipio se tiene que hacer cargo de darles tarifa a las empresas o un subsidio hasta tanto puedan incrementar las tarifas para afrontar el incremento salarial”, indicó el dirigente.
La medida de fuerza impuesta en la tarde del jueves se extendió por 4 horas aunque se podría intensificar. “Si no hay una respuesta se irá agravando porque iremos incorporando cada vez más horas y en diferentes turnos”.
Durante el encuentro, se acordó pasar a un cuarto intermedio con las medidas de fuerza de los choferes frente al municipio, que implicó la retención de servicios. Esto seguirá esta mañana cuando se resolverán las medidas a adoptar, a partir de acuerdos de la empresa y los trabajadores.
“Ni chicaneos ni aprietes”
Ante el nuevo conflicto, el intendente de Madryn, Ricardo Sastre, reunió a las partes para intentar destrabar la medida de fuerza. “No podemos dejar que un conflicto privado tome de rehén a nuestros vecinos. Tanto desde mi responsabilidad social y como poder concedente, no sólo debo anteponer las exigencias contractuales y dejar que este tipo de conflictos económico-laborales se escurran en idas y vueltas entre trabajadores y empresarios a costillas de la gente”, sostuvo.
“No voy a aceptar ni chicaneos ni aprietes –advirtió-. Voy a continuar exigiendo el restablecimiento y la estabilidad del servicio en primera instancia y el mejoramiento en su calidad también. El municipio está al día con la empresa –en tanto los subsidios mensuales– y que dicho sea de paso de ninguna manera éstos inclinan la balanza en materia de salarios para los trabajadores”.
Según Sastre, “estas medidas ponen de rehenes a personas que nada tienen que ver con el conflicto, son trabajadores que deben movilizarse por la ciudad; sin voluntad de acuerdos se demuestra la poca responsabilidad social generando un problema a la comunidad; recibimos una concesión heredada que asumimos como tal, pero por otro lado, tratamos de atemperar la situación pero es cada vez más profunda”.
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