Por la veda invernal.
Como en cada año, las obras en la cordillera se paralizan en esta época por el impedimento propio del frío invernal. Eso es lo que ha ocurrido con la ejecución del plan de 30 viviendas en Trevelin, a cargo de la empresa constructora Calce, pero no dejó de preocupar en esa localidad al tratarse de 27 obreros que quedaron sin trabajo.
El arquitecto Guillermo Ayats, socio gerente y representante técnico de la constructora, dijo que todos los años en la veda invernal se despide al personal, generalmente desde mediados de junio hasta agosto, que es reincorporado cuando las condiciones climáticas permiten nuevamente desarrollar las actividades.
Puntualmente informó que 7 trabajadores habían renunciado y a partir del 15 de junio despidieron a 23, a la vez que aclaró que “no hay ningún problema con el pago de certificaciones de obra por parte de la Provincia; paramos por factores climáticos desfavorables que se presentan en el invierno en la zona”. Acerca del avance de construcción de las 30 viviendas a través del Instituto Provincial de la Vivienda en Trevelin, Guillermo Ayats indicó que están en un 45 por ciento, por lo que los obreros tendrán empleo hasta fin de año una vez levantada la veda, e insistió en que para esta época del año todas las empresas constructoras despiden el personal hasta la primavera, situación que aseguró los mismos trabajadores lo saben.
Asimismo el socio gerente de Calce comentó que finalizaron los trabajos de remodelación del Molino Andes y están en la etapa de entrega de la obra a las autoridades.
En tal sentido, como consecuencia de ello quedaron 13 personas sin ocupación, por lo que en Trevelin preocupó la situación de 40 familias, pero se trata de algo puntual cada año. La situación sigue preocupando al sector de la construcción en la cordillera chubutense.
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