Las pesqueras no saben como afrontarán otra negociación salarial

EL STIA QUIERE DEBATIR AUMENTOS ANTES DEL 31 DE MAYO

El 31 de mayo vence el acuerdo salarial pactado el año pasado entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación y las empresas de Chubut cuya signataria es la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesquera, lo que hace suponer que en las próximas semanas se podrían comenzar a llevar a cabo los primeros contactos entre las partes, fijando las posturas iniciales en la negociación. 
Mientras los plazos se acortan, el paquete de medidas que durante meses se vinieron gestionando ante las autoridades de diversos organismos del gobierno nacional no ven la luz, y las que se anunciaron todavía no han sido puestas en práctica.
Sin la implementación de acciones concretas que impacten sobre la estructura de costos o medidas fiscales que le aporten competitividad al sector, parece poco probable que desde las empresas estén en posición de comprometer incrementos salariales para los próximos 12 meses.

Nada bueno

El contexto aparece complejo en el inicio de las tratativas, y será previsible saber qué planteará cada una de las partes cuando se sienten en una mesa de negociación. El STIA aún no ha dado a conocer cuál será el porcentaje de aumento que reclamará a las patronales pesqueras de Chubut, pero se descuenta que no será inferior al 23 por ciento, teniendo en cuenta los diferentes acuerdos de actualización de salarios que se han cerrado en otras actividades productivas.
El secretario Gremial del STIA, José Luis Morales, declaró la semana pasada que ya hubo dos notas dirigidas desde esa entidad sindical dirigida a la CAPIP para pactar fecha de inicio de las conversaciones, pero que hasta el momento no han recibido respuesta. “Como hacemos habitualmente, con 45 o 30 días antes de que venza el convenio pedimos sentarnos para ir conversando con las empresas, aunque esta vez, hasta la fecha no hemos tenido ninguna contestación de la Cámara”, explicó.
“Estamos esperando poder comenzar a negociar durante este mes de mayo, ya que el convenio vence el 31 de mayo, y ojalá podamos sentarnos antes así no tenemos que llegar a una situación de conflicto”, anticipó Morales, sobre la estrategia sindical si no observan voluntad para entablar conversaciones salariales de parte de la CAPIP.
“No queremos tener que llegar a una medida de fuerza como se hace todos los años, lamentablemente, pero tendremos que hacerlo sí o sí, ya que es la única manera que los empresarios entiendan sobre la situación de los trabajadores. Ellos dicen que están en crisis, pero los trabajadores estamos mucho más en crisis que ellos”, consideró el Secretario Gremial del STIA, al lanzar una advertencia sobre lo que podría ocurrir si no se abren las negociaciones o si no prosperan las demandas salariales para sus afiliados.
Al ser requerido por la prensa, respecto de los porcentajes que se van a solicitar a la cámara, dijo que “por el momento no hablamos de porcentajes, hemos presentado un escrito para sentarnos a charlar, y cuando ello ocurra recién hablaremos de números”, señaló.

Escenario complicado

Con todo, las pesqueras de Chubut se mantienen expectantes y a la espera que haya resolución a nivel nacional sobre una batería de medidas que se han anunciado en los últimos encuentros de los funcionarios de las carteras de Economía, Trabajo, Agricultura y la AFIP con el Consenso Pesquero Nacional; aunque también a decir verdad ya hay desazón sobre los primeros anuncios, por ejemplo, con el tema del combustible a precio mayorista que iba a proveer YPF a las empresas, ya ha sido descartada su implementación para las pesqueras que están radicadas en la Patagonia. A nivel provincial, el gobierno de Chubut había comprometido que construiría dos plantas de combustibles en los puertos de Madryn y Comodoro Rivadavia, pero tal cuestión ni siquiera está armada la licitación, lo cual la hace de improbable concreción en el corto o el mediano plazo.
Sobre la aceleración de la devolución del IVA, hasta el momento no es más que una promesa que no se ve traducida en efectos prácticos reales. Por otro lado, se aguarda que vea la luz el decreto presidencial sobre la reducción de los derechos de exportación, que tendría una quita superior a la del año pasado y habría cierta flexibilidad en los requisitos, teniéndose en cuenta que en la anterior aplicación no surtió en absoluto el efecto esperado, ya que fueron muy pocas las empresas que pudieron acceder al beneficio y para escasas operaciones de comercio exterior.
Así, las medidas están a mitad de camino y el vencimiento del convenio salarial se produce en cuestión de semanas; empieza una cuenta regresiva con final abierto. (Fuente: Revista Puerto)

http://www.diariodemadryn.com/vernoti.php?ID=157080