sábado, 23 de junio de 2012

Se frustró el acuerdo entre las pesqueras y el gremio de la alimentación


AYER HUBO INTENSAS REUNIONES PARA FIRMAR EL AUMENTO SALARIAL, PERO EL SINDICATO DIO MARCHA ATRÁS

La delegación Puerto Madryn de la Subsecretaría de Trabajo fue el escenario donde se vinieron desarrollando hasta ayer las negociaciones paritarias entre la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), y cuando se creía que era inminente el desenlace y las partes reconocían públicamente que se había avanzado en la mayoría de los puntos, al final el acuerdo se frustró.
El STIA solicitó anoche a la autoridad laboral que se “archive el expediente” luego de rechazar los términos del acuerdo que a las 9 de la mañana del viernes estaba listo para firmar, y hasta habían expresado en medios radiales locales que estaban dispuestos a suscribir, ya que cumplía con las expectativas que tenían.
La propuesta empresarial fue casi un calco del acuerdo salarial que se firmó el año pasado. Un determinado monto, mil pesos, que progresivamente se iría abonando para posteriormente volcarse en etapas al salario básico.
Se fue discutiendo con el correr de los días sobre cuestiones vinculadas a qué partes se incluían como presentismo, y de qué modo se ingresaban montos al “garantizado”, y hubo un muy buen nivel de acercamiento, por eso se las partes daban por hecho que redactada el acta se podría cerrar la pauta salarial para el año en curso.
En la reunión de las 9 de la mañana, el sindicato de la alimentación pidió un cuarto intermedio hasta las 16 horas, en el ínterin se reunieron los delegados de base y la conducción del gremio. Cuando se retomó la audiencia en las oficinas de la cartera laboral, se pidieron modificaciones a lo que ya se había acordado en un borrador, incluso se avanzó en ítems puntuales, luego hubo otro cuarto intermedio, y se planteó determinadas exigencias sobre la empresa Alpesca, pero como se recordará la principal compañía pesquera de la patagonia, la que mayor cantidad de mano de obra ocupa en Chubut, forma parte hoy de la CAPIP, por lo tanto, no podrá tener un convenio o un acuerdo diferenciado.
Así, con el correr de las horas, se llegó a las 21, cuando el STIA resolvió retirarse de las negociaciones y pidió al delegado de la Secretaría de Trabajo que dé por finalizadas las negociaciones y archive el expediente. El hecho causó enorme sorpresa entre los presentes, y al cierre de esta edición el sector empresarial desconocía los motivos que habían llevado al gremio a dar marcha atrás sobre sus pasos y desistir de firmar un acuerdo que a la mañana estaban predispuestos a sellarlo.
Desde la cámara sostienen que hicieron todos los esfuerzos por arribar a un acuerdo y sostener la paz social, y admiten que fue sorpresivo el cambio de parecer de los representantes de los trabajadores.
Con todo, esto abre un enorme incógnita sobre como evolucionará esta cuestión, ya que las negociaciones se cerraron, y el sindicato se retiró de las conversaciones, lo que haría presagiar que ahora lo inminente serían las medidas de fuerza.

Paro del miércoles

Por otro lado, el titular de la CGT y del STIA de Chubut había confirmado varias horas antes, que varios gremios de la región se sumarán a la medida de fuerza por los reclamos de asignaciones familiares y el impuesto a las ganancias, una demanda que llena de preocupación a muchas organizaciones sindicales porque cada vez son más los trabajadores que se ven afectados por estas situaciones.
“Desde hace rato nosotros estamos planteando esto justamente, y se lo hemos hecho saber cada vez que hemos podido, desde las regionales de la Patagonia, al compañero Hugo Moyano, para que haga las gestiones correspondientes ante el Gobierno Nacional con respecto a este tema”, precisó respecto del Impuesto a las Ganancias y  asignaciones familiares, “incluso los afiliados al  Sindicato de la Alimentación están siendo afectados justamente por esto de no modificar el mínimo no imponible y los topes de las asignaciones familiares”, explicó.
En ese marco anticipó que “seguramente en reclamo por estas dos cuestiones que no han sido escuchadas por el Gobierno de la Nación, nosotros nos vamos a sumar a lo que se decida a nivel nacional”, en cuanto a la medida de fuerza lanzada por la central obrera para el miércoles 27 de junio. “Es una problemática que se les ha generado a los trabajadores de la mayoría de las organizaciones”, señalando que “principalmente acá en el sur del país, estamos más que afectados por esta cuestión”, reveló Luis Núñez.

El caso de Santa Cruz

La semana pasada, las empresas pesqueras con plantas radicadas en Santa Cruz llegaron a un acuerdo en materia salarial con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, y al igual que el año pasado no se discutieron porcentajes de aumento, sino que se definió el pago generalizado de un monto fijo para todos los trabajadores de 1000 pesos, los que a partir del mes de septiembre comenzarán a ser incorporados al sueldo como remunerativos en tres etapas.
El acuerdo lejos de satisfacer a los trabajadores abrió cuestionamientos hacia la organización sindical, y es que con esta suba habrá una determinada cantidad de obreros de la pesca que tendrá un ingreso mensual apenas superior a los cinco mil doscientos pesos. Pero al excederse en el tope para el pago de las asignaciones salariales determinada por la ANSES, esos empleados dejarán de cobrarlas y en muchos casos las asignaciones son una parte significativa del ingreso que tienen. Se da la contradicción que consiguieron un aumento salarial, pero el sueldo de bolsillo real será menor al que venían cobrando hasta ahora.
Por otro lado, la mejora dejará a otros expuestos a los descuentos por el pago del impuesto a las ganancias. Con un mínimo no imponible que crece menos que la inflación desde hace 5 años, en la actualidad se da un contrasentido frente a algunos ajustes de sueldos como este logrado por el STIA de Santa Cruz, ya que en algunos casos, implicará una disminución del ingreso real de bolsillo del trabajador.
Los empleados de las plantas pesqueras santacruceñas de la categoría medias comenzarán a cobrar quincenalmente la suma 2.617 pesos por quincena, y los que cobran mensualmente recibirán una remuneración de 5.235 pesos. Como se recordará las Asignaciones Familiares la cobran todos los empleados en relación de dependencia con sueldos menores a 5.200 pesos, es decir, se presenta esta paradoja de haber conquistado una suba del salario, pero a la postre representará una quita sobre lo que venían cobrando hasta ahora sumando sueldo y asignaciones, las que dejarán de cobrar un número importante de empleados.
Y, para el caso de quienes superen un sueldo 5.782 pesos y sean solteros con hijos a cargo, no cobrarán asignaciones familiares y deberán comenzar a tributar el pago del impuesto a las ganancias, consecuentemente también este aumento salarial le implicará en términos prácticos menos plata que les llega a los bolsillos afectando fuertemente sus economías domésticas.
Dicho sea de paso, esta realidad no se circunscribe sólo a la pesca, sino que varios sectores de la actividad económica y productiva.

http://www.diariodemadryn.com

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