Es Peinaduría Río Chubut S.A. La medida, acordada con los trabajadores, comenzará hoy. La empresa otorgará a los operarios vacaciones anticipadas por 3 semanas y 5 de suspensión. La empleadora aduce “serias dificultades de comercialización”. Más de un centenar de obreros complicados.
El 18 de junio, con intervención de la Secretaría de Trabajo, Peinaduría Río Chubut y sus operarios se reunieron para asumir compromisos: la empresa, ante la crisis lanera, cerrará temporalmente la planta, pero abonará a los trabajadores una suma no remunerativa equivalente al 80% de su salario bruto, dará obligadamente vacaciones anticipadas, seguida de suspensión de actividades; por su parte los empleados aceptaron la propuesta empresarial y firmaron el acta “priorizando la paz laboral y social”, según consta en documento.
El acuerdo tiene el sello del Sindicato de Empleados Textiles y Afines, gremio que representa legalmente a los trabajadores. “Fue un debate áspero, pero no teníamos alternativa; de todos modos sabemos que el cierre es temporal”, consignaron desde el sector. El acta firmada entre las partes se celebró en un contexto de “atender la realidad económica y funcional de la industria lanera fabril”, teniendo presente que en la actualidad existen “serias dificultades de comercialización”. El mercado nacional e internacional no ofrece reglas de desarrollo debido a la “escasez del recurso y la abrupta caída de la demanda”, por eso es conveniente para los actores intervinientes fijar posiciones “priorizando la paz laboral y social”, pensando “en una adecuada planificación productiva”.
Ante la caída de los mercados es convincente “otorgar vacaciones anticipadas por 3 semanas y la suspensión del personal por 5”, decisiones que se toman a raíz de las “serias dificultades de comercialización” por factores antes expuestos. Atendiendo además a que en “el mercado nacional e internacional de la lana ovina existe escasez del recurso y una abrupta caída de la demanda”.
Bajo esta atmósfera, la empresa propuso “otorgar 21 días de vacaciones anuales ordinarias a la totalidad del personal de planta a partir del 1 de julio, hasta el 21”, medida aceptada por los trabajadores. Mientras que “se exceptuará de esta fecha a personal administrativo o de mantenimiento que iniciarán el receso el 8”. La suspensión comienza hoy. Otro dato: “El pago de las vacaciones será en julio”.
En el acta firmada las partes también acordaron “suspender la actividad productiva una semana por mes, desde junio hasta noviembre, con excepción de julio”. En este contexto, “la suspensión de la prestación laboral no determinará el pago de salario para los trabajadores, quedando la empresa exceptuada de tal pago”. De todos modos “el empleador abonará al personal una suma no remunerativa equivalente al 80% del salario bruto”.
Ayuda desde el fondo
Quedó constatado en el acta que las partes “se comprometen a solicitar ante Provincia una asistencia financiera que permita superar la crisis del sector a través del Fondo Anticíclico Laboral”. Asimismo “los actores involucrados evidenciaron una profunda colaboración para superar la situación actual, y de acceder a la ayuda financiera que en forma conjunta solicitaron al Gobierno provincial”.#
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