Estalló una durísima interna en el gremio petrolero más poderoso de Chubut

El poderoso Sindicato del Petróleo y Gas del Chubut elegirá autoridades y Ávila, actual secretario de Organización, encabeza la lista opositora que competirá por primera vez con Mario Mansilla. Votarán 10.300 afiliados el próximo 30 de noviembre. Un análisis lúcido sobre el escenario petrolero.

Jorge Ávila encabeza la lista 7 “Petroleros Unidos” que participará en las elecciones del poderoso Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, el 30 de noviembre. El actual secretario de Organización que aspira a suceder a Mario Mansilla buscó sin éxito una lista de unidad. Lo acompañan Ruddy Fournier como secretario adjunto y Ángel Capurro, secretario gremial.
Para Avila la prioridad es “blanquear” el salario a raíz del Impuesto a las Ganancias y construir una clínica con aportes de las operadoras. Reconoce un blanqueamiento de afiliados y también la incidencia del conflicto con Los Dragones y el Petróleo Plus en la decisión de la empresa Pan American Energy de “bajar” equipos de Cerro Dragón.
“Llegó la hora de un recambio generacional. Un conductor debe conducir y no imponer y en los últimos tiempos se nos intentó imponer medidas, se tenía que hacer lo que el secretario general decía y no había opción de decir no o quedabas como traidor. Eso ocurre cuando se acumula mucho poder y se cree que es intocable y que nadie puede decir nada. Entonces un grupo de dirigentes de muchos años apostamos al cambio para que los trabajadores puedan opinar abiertamente sin censura o cuestionamiento”.
“Con Fournier –aclaró- hasta último momento esperamos que la conducción nos llamara y nos invitara a debatir  los cambios necesarios apostando a la unidad porque mal o bien, a pesar de las diferencias, veníamos trabajando juntos. Queda mal hacer una ruptura sin buscar antes la forma de unidad, pero no hubo coincidencia en nada”.
Según Ávila, “así armamos nuestra lista y a las 48 horas la presentamos y juntamos más de 2 mil personas, lo que nos dio un gran espaldarazo y nos dijo que no estábamos equivocados. Después de eso tenemos el diálogo cortado con los candidatos de la otra lista a punto tal que pedimos participar de las paritarias y la respuesta fue no”.
Ávila destaca como un acierto la decisión de tomar distancia de la Federación Nacional, instancia que potenció el sindicato. “Si no hubiéramos adoptado esa decisión, no podríamos haber hecho la gestión que hicimos. Nadie va en contra de los primeros cuatro años del actual secretario general pero acumuló tanto poder que se olvidó de sus compañeros de lucha y de los que tenía al lado. Quiso imponer una metodología de que nadie podía opinar de nada y eso provocó las divisiones actuales. Lo más grave es que se olvidó de la gente, a punto tal de que de los más de 10 mil afiliados sólo van al gremio durante el mes no más de 60 personas. No creo que se haya aburguesado, sino que se intentó imponer la metodología del dedo, es decir: Yo decido dónde vas a ir, qué es lo que tenés que decir o hacer. Hace 20 años que es la misma conducción, con distintos nombres. Ésta es la primera vez que están a riesgo de perderla”.
“Vacío de gente”

-¿De ganar con qué sindicato se van a encontrar?
-Con uno vacío de gente. Económicamente tenemos un buen capital que construimos desde que nos fuimos de la Federación. No obstante esperamos que cuando se vayan no nos dejen un sindicato en malas condiciones y que tengamos la fortaleza económica que debe tener. Vamos a mostrar en qué se gastó la plata y qué se hizo. El vaciamiento de afiliados no creo que cueste mucho revertirlo, porque demostraremos que no somos una entidad financiera, no necesitamos salir a mostrar al afiliado que tenemos muchos millones en el banco, sino ofrecer servicios a la gente.
-¿Hay muchas promesas incumplidas?
-Sin duda que sí, como la clínica, pero en muchos casos no tiene culpa sólo el sindicato. No se hicieron los esfuerzos necesarios para construirla, pero también pasa por la cámara empresarial y las industrias. Por ejemplo con YPF se dice todo lo que trajo, pero no que lo hizo porque no había nada y tenía que brindarle servicios a la gente. Hoy la industria petrolera creció un 200 por ciento y el empresariado no dejó nada, ni siquiera un hospital. Tienen que tomar conciencia de que ellos también son los grandes responsables de lo que está pasando en Comodoro Rivadavia.
La influencia política

-¿Y crear un fondo compensador?
-Eso surgió por una necesidad de los trabajadores porque al jubilarse cobran más de un 40 por ciento menos. Se discutieron montos en negro para que no los afecte el Impuesto a las Ganancias. Fue un error de toda la gestión, tendríamos que haber ido por todo el Impuesto y después pelear para que ese 40 por ciento del sueldo que tenemos en negro se blanquee. Es una deuda a saldar.
-¿Influye el poder político?
-Somos un sindicato muy poderoso con dirigentes de carácter muy fuerte. Si se dejan influenciar es por algunos negocios que se pueden llegar a dar, pero no porque necesitemos influencia externa. El gremio no está politizado pese a que tenemos un diputado provincial y un concejal, pero están ocupando esos cargos porque los necesitamos para la política. Hay obras como la clínica que requerirán apoyo político para lograr médicos y demás. Vamos a construir el edificio y le vamos a poner aparatología, pero eso no es todo. Tenemos el proyecto, está listo para empezar a construir y no será solamente para la familia petrolera sino para toda la comunidad. Debe estar también el capital de las operadoras. Pero si no hay voluntad porque no hay conciencia social por parte de las operadoras será muy difícil.
Batalla por Ganancias

-¿Cuál su prioridad?
-La primera gran batalla es blanquear nuestro salario e inmediatamente después el Impuesto a las Ganancias por una verdadera recomposición salarial, porque estamos cobrando más de un 40 por ciento en negro por ese impuesto al trabajo. Hay en carpeta una mutual, que hace ocho años venimos hablando sin que nunca se haya asumido el compromiso de hacerla. También está el hecho de terminar con las tercerizaciones, por ejemplo del cámping, el hotel, entre otras cosas. Deben haber responsables del sindicato, para eso se elige una comisión directiva. Cada Secretaría debe manejar los recursos con los que cuenta el sindicato, no solamente dos o tres personas como ocurre hoy. No está mal que se den concesiones pero bajo la responsabilidad de integrantes de la comisión, que es la que va a rendir cuentas a los afiliados.

http://www.diariojornada.com.ar/Noticia/Default.aspx?id=51865