Hubo una batalla campal en los galpones de la firma Benítez Bellini. Se enfrentaron dos grupos que estarían vinculados a los dos gremios de choferes: la UTA y la UCRA.
Un verdadero caos se vivió en los galpones de Benítez Bellini cuando personas no identificadas habrían llegado al lugar y protagonizado un incidente que acabó con dos colectivos deteriorados y gran cantidad de vidrios de las oficinas administrativas totalmente rotos.
El sector se convirtió en tierra de nadie ante el accionar de este grupo de personas que, desde la UCRA, se las vinculó con la UTA. Ante el furioso ataque se apersonó personal policial que requirió la llegada del grupo de Infantería que comenzó con su tarea disuasiva para procurar retornar la calma al lugar.
Con la llegada de la noche se vivió una tensa calma. Con personal policial apostado frente al portón de ingreso de la firma donde se encontraban detenidos dos micros, con importantes daños en sus cristales, mientras en el interior del predio los trabajadores vinculados a la UCRA deliberaban sobre los pasos a seguir.
Un panorama desolador que cerró una semana compleja que incluyó un paro de actividades y arduas negociaciones con el poder concedente para la renovación de la concesión de la línea 1.
Desde la entidad conducida por Cristian Tarnaski se indicó que se hará el esfuerzo para que las unidades brinden el servicio con normalidad durante la jornada del sábado aunque aclararon que el tema se irá analizando en forma permanente conforme a los hechos que se vayan registrando.
Los integrantes de la UCRA focalizaron sus críticas en sus pares de la UTA, a quienes responsabilizaron del caos que imperó en la tarde y noche del viernes que marcó una inesperada crecida de violencia en torno a la firma Benítez Bellini.
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