La merma en el ritmo de obra decidida por la empresa Rovella-Carranza en la pavimentación de la Ruta Nº 71, en la zona del Parque Nacional Los Alerces, debido a aumento en los costos, con la consecuencia de casi 40 despidos de trabajadores, ha llegado a la consideración de los intendentes de Esquel y Trevelin, Rafael Williams y Juan Garitano respectivamente, quienes abogaron por la prosecución de los trabajos.
Williams comentó que ha mantenido comunicación con el secretario de Infraestructura de la Provincia, Maximiliano López, y el dato es que el Gobierno está evaluando la actualización de los costos para la continuidad de obras a ser ejecutadas en distintos puntos, por el orden de los 65 millones de pesos, y subrayó que Rovella-Carranza tiene en el país obras por 1.200 millones de pesos, y debe realizar anualmente determinadas inversiones tal lo establece Vialidad Nacional, y en 2013 no cumplió en su totalidad con lo previsto para ejecutar.
El jefe comunal de Esquel dijo que la empresa no debería parar los trabajos en la Ruta 71 en función del compromiso adquirido con los Estados Nacional y Provincial, y tratar de no despedir personal. Recordó también que esa obra fue iniciada en un momento electoral muy particular (en la gestión de Mario Das Neves), sin asignación presupuestaria provincial, y sin aval financiero y técnico de Nación, pero insistió en que los Gobiernos Nacional y Provincial se están ocupando del tema para que haya continuidad de los trabajos, y se revean los despidos.
Despidos como presión
Por su lado el intendente de Trevelin precisó que dirigentes de la UOCRA lo fueron a visitar para plantearle la situación que el municipio ya conocía, y aseguró que se comunicó con autoridades provinciales al tiempo que coincidió con Rafael Williams en el dato de que la empresa Rovella-Carranza tiene un paquete de obras muy importante en distintas partes del país, volumen que le da solvencia financiera, y enfatizó que “la empresa busca como variable de presión el despido de personal”.
Sorprendido
Juan Garitano señaló que llama la atención que se haya tomado una decisión de bajar el ritmo de obra y despedir trabajadores sin comunicación previa a los municipios de Trevelin y Esquel, y criticó que “nos enteramos de la situación por los trabajadores, y no por la propia empresa”.
El intendente de Trevelin al igual que su par de Esquel, llamó a continuar la obra de la Ruta 71, y a no despedir gente, mientras el Gobierno Provincial se ocupa de encontrar una solución a la problemática.
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